En Montevideo, el Shopping Punta Carretas está hecho dentro de una antigua cárcel. ¡Qué festín de reflexiones sobre esta curiosa ironía podría hacer quien quiera denunciar los atropellos de la sociedad de consumo! Yo mejor no digo nada porque en unos días me voy a (sea dicho con perdón y sin querer ofender a nadie) ... Disney.
Por eso, cambio de tema y lo que quiero mostrar aquí es otra cosa de esa puerta carcelaria. Algo en las alturas, en aquella antena que no sé (ni averigüé) de qué será.
Pero me gusta imaginar las cosas que tienen que hacer algunos para tener buena señal y conectarse.
Para mí que, de todas formas, estas cuatro golondrinas (¿?) se sienten más plenas, contentas y, en fin, a gusto con ellas mismas que los idiotizados del verano a los que Claro les promete (falsamente, vanamente, inútilmente) ser "Ilimitados" por usar sus servicios.
Una desfachatez, el engaño publicitario que ha cobrado visos metafísicos.
10 comentarios:
Pues, por lo menos no son golondrinas en el sentido latín...
Fascinating. Great photos. Intriguing prison gate!
No shoplifting happens there, I suppose? They just shut the doors and everyone and everything is trapped inside!
¡jajaja! I'm sure that thieves take extra care here.
Tengo que averiguar bien qué son esas aves... La forma me hizo pensar en algún tipo de golondrina, pero no lo corroboré con expertos.
Me parece que las "golondrinas no golondrinas" son en realidad un tipo de benteveo: el Tyrannus melancholicus (¡vaya nombre!), como se puede ver en este enlace
http://es.wikipedia.org/wiki/Tyrannus_melancholicus
Pero voy a seguir necesitando una confirmación experta.
Me gusta mucho la photo de las pajaros. ¿Disney? ¿Donde? ¡Disfruta!
"los pajaros" lo siento.
Es el melancólico, el Pseudoleistes virescens es más fuerte, más oscuro y creo que más voraz, aunque también es americano.
Muy curioso lo de las segundas oportunidades de los edificios. Yo estudié en el pabellón de los apestados de un hospital medieval.
Un saludo.
Gracias a ambas.
Disney en Orlando, mim.
Mi facultad fue antes una fábrica de cigarrillos.
La antigua cárcel de Badajoz se transformó en museo:
http://www.meiac.es/museum.php?m1=2&m2=0
También fue prisión, más antigua, la que hoy es sede de la Escuela de Idiomas donde "estoy condenado" a aprender inglés.
Jesús.
Hola, Jesús, perdoná tanta demora en responder tu comentario, pero estaba de viaje y no tenía acceso fácil al blog.
¿Qué significará esto de tantas cárceles "refuncionalizadas"? ¿Serán menos, más grandes, más humanas o todo lo contrario las que hay ahora?
Aunque no soy paremiólogo, en este caso viene muy bien el refrán: “aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión”.
Jesús.
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