…si lo que es más preciado se esconde y lo más vil se deja expuesto,
¿acaso no es evidente que la sabiduría que se prohíbe ocultar es más vil que la locura que se manda esconder?
Erasmo, Elogio de la Locura

17 nov 2009

Dupla Lope

Estos dos sonetos de Lope siempre acuden juntos a la memoria.


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho ofendido receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que el cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño,
esto es amor: quien lo probó lo sabe.



Ir y quedarse y con quedar partirse,
partir sin alma, e ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse
haciendo torres sobre tierna arena;
caer del cielo y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma y en la vida infierno.


Fascinan en estos versos las apresuradas enumeraciones de estados contrapuestos, paradójicos y contradictorios. Sin duda algo con lo que resulta fácil identificarse.

El lugar común, la senda trillada y la frase hecha, ya sé. Pero nadie podrá negar la vitalidad.

2 comentarios:

Jesús dijo...

No yo, desde luego, y eso que a Lope le tengo cierta tirria: por apresurado o chulo, precisamente.

Dicho acatalanadamente: "es de muy buen estar" tu casa (virtual), Julia, si me puedo tomar la libertad de decirlo.

Julia dijo...

Gracias, Jesús.
Adopté la tuya como un lugar de paseo cotidiano (muy placentero y recomendable, por cierto).