A principios de abril el otoño nos regaló todavía unos últimos días de calor.
Practicamos nuestras actividades preferidas (¿o debería decir sólo "acostumbradas"?):
charla con amigos, alimentación copiosa, observación de niñas...
... y observación de aves.
(Un dato incontrovertible: las aves reclaman menos cosas que las niñas. De modo que todavía no sé por qué no las llevamos a casa y dejamos a las niñas que pastoreen libremente en la naturaleza; una vez por semana podríamos ir simplemente a observarlas...)
Una de las cosas que más me gustan del otoño en Buenos Aires es que a veces se olvida de que sirve de anuncio al invierno y recuerda al verano con más cariño. Aunque con un sol más amable y un calor menos bochornoso.
4 comentarios:
You don't seem to have had much snow yet. I wish our autumns looked like that.
That's right, zero snow... yet.
You three should come to Buenos Aires in autumn or spring when the city is at its best.
I especially like the bird photos. The swimming duck is splendid. The sense of a gentle, reflective arrival of autumn in a lovely place -- that's enjoyable and excellent to dwell upon. One is left the sense that the passage of time is not so bad, after all. And that is a pleasant thing to be feeling, to be sure.
Dear Tom, I'm so glad that my post produced this thought or feeling on you! (with which I completely agree)
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