Desde que era chica este edificio me fascina. Tuvo siempre algo de fantástico todo este abarrotamiento de decoración. Como un estilo barroco trasnochado, excedido, reloaded.
Ahora ya no sé si me sigue gustando por perseverancia, o porque es ya tan extremo el alejamiento de las líneas puras y tan indiscutible el horror vacui que signa sus principios estéticos, que me causa una sensación a medio camino entre el gusto y el espanto. Pero no, sin duda el gusto gana.
Más allá de todo es extraño pensar que unos hombres de la generación de 1880 imaginaron que así merecía estar recubierto y emplazado el nuevo depósito de agua que abastecería a la ciudad de Buenos Aires. Pero así es. Y esto es el Palacio de las Aguas Corrientes.
La ciudad crecía y crecía, pero el tanque de 2.700 m3 que estaba en parte de la actual plaza Congreso no alcanzaba; se necesitaba mucha mayor capacidad. La manzana de Av. Córdoba, Riobamba, Viamonte y Ayacucho fue el solar elegido, casi en los límites de la ciudad en ese entonces.
Pero muy concientes de la imagen y la estética de la ciudad, los responsables quisieron que el "tanque" no fuera a desmerecer las nuevas construcciones que estaban poblando la zona. Además querían que no quedara oculta la grandiosa obra pública y el gasto que estaban haciendo (unos tanques y metros y metros de cañería no conmovían a nadie). De hecho, el gasto en el palacio en sí fue enorme y muy criticado en su momento.
Lo que nos importa es que finalmente de tanque se pasó a Palacio: este edificio albergó el mayor depósito de agua de toda la ciudad hasta 1915, con 12 tanques distribuidos en su interior con capacidad para 72.000 toneladas de agua potable.
Como un juego de bloques, un Lego a gran escala, las partes del edificio se trajeron de Inglaterra y aquí se ensamblaron. Un ingeniero sueco y un arquitecto noruego fueron los responsables del diseño y construcción.
No hay duda de que quienes proyectaron el edificio no ahorraron en decoración. La cantidad de ornamentación es descomunal. Los detalles apabullan. Y lo mejor de todo -al menos para mí- es que el edificio no ha perdido su brillo en todos estos años, la mayoría de los materiales tienen un esmalte y un brillo que no se ha deteriorado. Así permanece lustroso como el agua corriente.
Trini tiene razón: dijo que esta ornamentación, que se repite en varias aberturas, parece la cara de algún monstruo. |
Por suerte, tampoco nos perdimos al gato guardián del Palacio en nuestro safari fotográfico.
Fotos Diego Landro.
11 comentarios:
How interesting. It reminds me of the Royal Albert Hall and the Albert Memorial opposite it, in London. The Palacio de las Aguas Corrientes is much more ornate, obviously, but it has similar terracotta details. It looks so good against palm trees.
I love the idea of being able to drink the contents of a building. There used to be a water tower near where I lived when I was a child. Unfortunately they've demolished it and this tiny thing is the only picture I can find. It was made from a very sombre grey brick, but otherwise looked just like a campanile.
Oh, I've always loved the Royal Albert Hall! But I had never thought of their similarities. You're right, it seems that terracotta was very IN those years...
And most of all, I loved your idea of the "idea of being able to drink the contents of a building"! It's a desire that really suits for an architect.
It doesn't look like a building full of water, but open a window and out pours the daily supply of drinking water for B.A.
And what a lovely little cat. How can I tell it's little? I don't know, but it is.
¡jajaja!
You know, when I was little this building always look to me as if was made of porcelain, the porcelain used for making bathroom appliances...
Your comment also made me remember a short story by Felisberto Hernández called "La casa inundada" (The Flooded House) I can't find any translations, but I think you might like this very particular Uruguayan author.
The cat was lovely but not little. Without knowing it properly, I myself would assure it's a male...
I like his name. I'll see if I can find something.
this building always look to me as if was made of porcelain, the porcelain used for making bathroom appliances...
L'architecture parlante - except that usually means something to do with the shape of the building rather than the material it's built from. Actually the term is most often used about the work of Claude Nicolas Ledoux, a French architect from after the Revolution, who did this building. Isn't that funny.
Yes, very funny!
Look in the site of Felisberto Hernández, there's a section in English, maybe you can find something there. His name is also very funny (not at all a common name)
"excedido sin Estilo barroco trasnochado, reloaded"
es una manera perfecta para describir esta magnífica estructura.
Incluso una estética minimalista necesita una inyección de horror vacui de vez en cuando, aunque sólo sea para evitar el error de pensar que el mundo se compone sólo de líneas rectas y ángulos rectos.
Precioso post, Julia y Diego! A post to be sipped slowly, savouring the aftertaste.
(Sal. Como el arquitecto y el ingeniero se sueca y noruega, hace tal vez significa que el edificio de la empresa de agua es un ejemplo del barroco escandinavos, que se transportan?)
... and by the way, the gato guardián is very handsome and, while perhaps (as Artur speculates) it is not very large, then again it may possess magical protective powers we might not have suspected. "They Might Be Giants..."
¡Gracias, Tom! Me alegro que te haya gustado.
Tienes razón sobre el edificio y su estilo, especialmente en tu "P.S." que quién sabe por qué google translator te tradujo por "Sal." (!!??) :-0
Julia,
"Sal" (or "Eme-Sal") is Sumerian for "language of intelligent woman".
¡JAJAJAJA!
Gracias por comentar sobre la arquitectura dentro de ciudad porteña ya que por mi trabajo cuento con pasajes a Buenos Aires para la semana proxima, iré por 3 días, pero en mis ratos libres, como amante de la arquitectura que soy, pretendo visitar las estructuras mas imponentes con las que cuenta la ciudad
Qué mas me recomiendan?
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