…si lo que es más preciado se esconde y lo más vil se deja expuesto,
¿acaso no es evidente que la sabiduría que se prohíbe ocultar es más vil que la locura que se manda esconder?
Erasmo, Elogio de la Locura

11 feb 2011

Gestos


Cuando se trata de personas y en especial de retratos creo que no es muy cierto aquello de que "una imagen vale más que mil palabras".

Los retratos congelan un momento que a veces nos muestra un gesto personal y característico. Pero otras tantas veces el azar de la imagen, unido a todo lo que nosotros como espectadores ponemos en esa imagen –leyéndola de cierta manera porque así nos interpelan sus detalles– produce una idea bastante distorsionada de la personalidad retratada.

He aquí unas muestras de lo que digo.


A este perro lo vemos ensimismado en sus pensamientos. Ideas de lealtad, servicio y mansedumbre bien meditada parecen cruzar por su mente. Quien lo ve así bien puede imaginarlo manso y juicioso. No dice otra cosa su imagen. 

Pues bien, aquí hay otra imagen de ese mismo perro. Les aseguro que más verdadera. Más acorde a la constante actitud atolondrada y más que un poco tonta de semejante mastín, que rara vez deja de moverse (generalmente para hacer desastres).




Otro ejemplo:


¿No es esta niña la imagen de la paz, la bondad y la dulzura? Sus gestos no transmiten sino tranquilidad y suavidad. O más bien eso imaginamos por lo poco que vemos de ella. (Tal es, llevado al extremo, el ejercicio que realizamos con todo retrato: completamos lo que falta o lo solamente sugerido con nuestras propias ideas y fantasías.)



Pues bien, lamento tener que admitir que en esta otra imagen se revela su actitud más frecuente.



Sólo espero que no sea éste el reflejo más verdadero de su alma. O el más persistente, pues bien sabemos que las almas tienen múltiples aristas y recovecos. Gracias a Dios.



***
Yo os quiero confesar, don Juan, primero,
que ese blanco y carmín de doña Elvira
no tiene de ella más, si bien se mira,
que el haberle costado su dinero.

Pero también que confeséis yo quiero
que es tanta la beldad de su mentira,
que en vano a competir con ella aspira
belleza igual en rostro verdadero.

¿Qué, pues, que yo mucho perdido ande
por un engaño tal, ya que sabemos
que nos engaña igual Naturaleza?

Porque ese cielo azul que todos vemos
ni es cielo ni es azul; ¿y es menos grande,
por no ser realidad, tanta belleza?

Bartolomé Leonardo de Argensola

12 comentarios:

Jason dijo...

Gracias gracias gracias!

Me encantan con las fotos.

Saludos,

Jason

Julia dijo...

:-D gracias a vos!

Julia dijo...

Transcribo, con su permiso, este comentario de Noelia en FB:

"Para hacerle justicia a Cande,deberías completarlo con la imagen de pícara soñadora que colgaste en el muro. Tu nota me hizo recordar una anécdota. En la escuela donde trabajo, hace algunos años, con motivo de homenajear a los maestros en su día, habían pedido a los chicos que describieran a su maestra identificándola con algún animal que la representara. Los niños de primer grado dijeron que su seño era como una mariposa, pero que a veces parecía un león. No es genial?"

Sí, totalmente genial.
Y la foto requerida, aquí .

AJP Crown dijo...

Yes, very true. They are all beautiful pictures, though, and I wish I could do that with my mouth. I wish I could do the eyes too.

Julia dijo...

Do you mean the girl's eyes and mouth or the dog's?
Neither of them are easy gestures, I believe.

AJP Crown dijo...

No, I meant Cande's, she has a curly mouth like they did in 17th century baroque portraits. I'd never attempt the dog's, I don't have the right teeth.

Julia dijo...

I love her mouth, is really beautiful (she didn't took that from me, she's lucky).
And now I love it even more seeing it as baroque typology. Thank you!

AJP Crown dijo...

Every time I look at the picture I find myself trying to do it too.

Julia dijo...

:-)

TC dijo...

No creo que su afán aparente es incompatible con gran lealtad.

Julia dijo...

Tom ¿te refieres al perro o la niña?

TC dijo...

Los dos.