…si lo que es más preciado se esconde y lo más vil se deja expuesto,
¿acaso no es evidente que la sabiduría que se prohíbe ocultar es más vil que la locura que se manda esconder?
Erasmo, Elogio de la Locura

9 dic 2012

Correcciones meteorológicas


Hay quien busca maridos parecidos a los propios padres. O quizás no es que los busca, sino que los encuentra. En el caso de buenos padres y buenos maridos esa semejanza debería ser una señal de orgullo, quiero decir, ser tomada como un cumplido por los involucrados.

Yo entro en ese grupo, sin duda. Mi padre y mi marido tienen bastantes cosas en común. En algunas cosas mi marido puede ser una versión mejorada; en otras, una especie totalmente diferente de mi padre. Lo cual está muy bien, porque cada uno es muy bueno en sí mismo.

Todo esto para decir que mi padre me ha corregido las apreciaciones del post anterior y me manda fotos más precisas de lo que serían verdaderos pamperos en el río. 


Así, esta foto previa y la siguiente son de un frente tormentoso que atravesaron en un cruce a Colonia, Uruguay. Que sin duda es mucho más atemorizante que el de las imágenes publicadas antes.



Y este que viene ahora, sí es un pampero, me dice. 



Es en la costa uruguaya, puerto de Sauce, cerca de las 10 de la mañana. 



Por suerte estaban al reparo y bien fondeados y no en medio del río cuando pasó esta tormenta.

No sé qué habrá pasado entre la mañana que se ve allí y la noche, pero lo genial es que parece que a eso de las 8 PM, el cielo se veía espectacular.



Un gran atardecer bien vale un pampero, podría decir Enrique de Navarra, ¿no?




3 dic 2012

Meteorologías


El amigo luciérnago José C. Vales anduvo por Roma y, entre otras cosas, trajo noticias de un poeta y geógrafo antiguo que enseño señales  certeras para predecir la lluvia, como se puede ver en su post.

Después de leerlo, me acordé de que yo había mandado a mi fotógrafo oficial en viaje de exploración y me había traído estas fotos más que aceptables del tan conocido, por estas tierras, cigarro del Pampero. 


Son en medio del Río de la Plata en camino de Buenos Aires a Montevideo.



El pampero es un viento muy fuerte que sopla desde el sur y que puede hacer destrozos en la pampa y la costa del río. Puede venir acompañado de mucha lluvia o ser una tormenta seca, de viento solo. Esa nube alargada y algo amenazante que se ve en las fotos anuncia el pampero. La llamamos cigarro, por obvias razones de forma buen gusto...

Estar en un velero cuando viene un pampero no es de las más soñadas experiencias para quienes no somos masoquistas... Pero a veces pasa la nube y no pasa nada, como sucedió esta vez en la que sólo vino para salir en la foto, creo yo.



Lo cierto es que este cigarro de pampero no fue muy temible, lo peor de lo peor es cuando se hace de noche en pleno día y la nube alargada viene hacia nosotros con un color gris oscuro.

Pero nada de eso pasó esta vez. Sabido es que las señales incontrovertibles con frecuencia nos engañan, o simplemente nos burlan.


Esta es genial ¿no?


Fotos: Diego Landro


Fe de erratas: unas correcciones, aquí.